Efectivamente, esta vivienda, que
su propietario nos confió para gestionar su venta, fue el escenario de nuestro
primer home staging “integral”, es decir, muebles, decoración, enseres, pintura…
Cuando nos embarcamos en la apasionante aventura de transformar una vivienda,
antes de proceder a distribuir mobiliario, cojines, o alfombras, nos gusta
imaginarnos la familia que dará vida a la vivienda, pensando en sus
características y peculiaridades. En esta ocasión, la familia surgida de
nuestra imaginación, es una pareja de dos mujeres jóvenes, Rosa y Adela, con
una hija preadolescente, dos traviesos mellizos y el mimado de la casa, el
gatito Coco, que cuando no está haciendo
de las suyas, disfruta tomando el sol panza arriba junto a cualquiera de los
amplios ventanales. Rosa, arquitecta de profesión, desempeña su actividad en la
zona del local que se encuentra a pie calle (la otra zona ha sido reconvertida
en sala de juego para uso u disfrute de los mellizos), mientras que Adela, que
es asesora inmobiliaria, trabaja fuera de casa.
Lo cierto es que Rosa y Adela,
que son unas apasionadas de la luz natural y de los ambientes amplios y
abiertos, han decidido modificar la distribución de algunos espacios. Han
optado por transformar la zona donde nosotras ubicamos el salón comedor, en una
habitación suite con un amplio vestidor, y eliminar el tabique que separa la
cocina de la actual habitación de matrimonio, creando así un único ambiente de
cocina-comedor de casi 50 m2, con amplios ventanales por ambas fachadas, que les
permitirá disfrutar de la luz que tanto necesitan, durante todas las horas del
día
Pero al margen de las
preferencias de nuestra familia interespecie, lo cierto es que estamos ante una
construcción que permite distribuir los espacios al gusto y las necesidades de cada
familia. La opción elegida por Rosa y Adela, es una de las tantas posibilidades
de distribución de espacios, que permite un inmueble que ha sido reconvertido
de local en vivienda. La familia que decida convertirlo en su hogar, tendrá la
posibilidad de disponer la distribución que más se adapte a sus gustos y
necesidades, a muy bajo coste.
Otro de los puntos fuertes de esta vivienda, es su ubicación. Cinco fincas de obra vista distribuidas en tres plantas, dispuestas en forma semi hexagonal, con una zona comunitaria de uso exclusivo para los vecinos. Máxima tranquilidad, a un paso del pulmón verde de Rubí, el Parque de Ca n’Oriol.
Sinceramente, creemos que estamos
ante una gran oportunidad para personas que desean o necesitan compaginar el lugar
de trabajo y de residencia, o familias a quienes, simplemente, les apetece
disfrutar de espacios adicionales a la vivienda, a los que dar un sinfín de
posibles utilidades, en función de su propio estilo de vida.
Tanto si tu caso es el del
profesional que trabaja desde casa, como si sois la familia que busca espacios
amplios y polivalentes, no dudéis en visitar esta propiedad única que, estamos
seguras, os sorprenderá. Además, si lo necesitáis, podemos poner a vuestra
disposición, presupuestos para realizar pequeñas reformas, como un segundo baño
en la vivienda, climatización mediante conductos, colocación de suelos de
parquet o inventarte tu propia terraza, tal como explicamos en a la entrada
anterior de nuestro blog.
Queremos más Rosa y Adela!!!!
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